Me sedujo tu mirada profunda
me atrajo tu risa cautiva
me conquistó tu alma pura,
tu aroma con aquella fragancia
que enloquece mis sentidos,
entraste en mi vida,
cual intrusa adorada,
alegrando mis días sombríos
con la frescura de tus caricias
y la pasión de tu entrega
total y desmedida, que me enamoró
y unió a ti hasta el final de mis días.
Me envuelves en tus encantos,
con solo mirarme así, con esa ternura
que encanta mi existir,
te quedaste dentro de mí y te
aseguro que jamás te dejaré partir.
No soltaré tu mano aunque
pasen un millón de años,
siempre seras mi sueño, mi anhelo
mi inspiración en medio de mi soledad,
me aferraré a ti para que vivas siempre
en mi corazón.
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