El pasado sigue viviendo
es el presente de un
recuerdo latente,
algunas veces acariciando
el corazón y otras
atormentando el alma.
Las heridas cierran
con el tiempo y la razón,
pero las cicatrices
no desaparecen ni
con un perdón,permanecen
como la marca de aquél amor
que un día llenó tu vida de luz
y hoy solo tiene noches infinitas
que ofrecer.
Existen tantas historias vividas,
pero la de un amor nunca se olvida,
sino que queda impregnado en cada lugar,
en cada momento, en cada parte de la piel
y en cada rincón del alma.
¿Serán las caricias,el afecto,
la pasión o la necesidad de sentirse vivo?
lo que nos hace seguir sosteniendo este amor,
aunque sea como un puñal incrustado en el pecho
que va desangrándonos lentamente cada día el corazón.
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