sábado, 19 de diciembre de 2009

El precio del destino

Hoy recordé tu risa
alegrándome la vida,
hoy recordé tus ojos
en el reflejo de mi mirada,
aquella mirada que solo tu
podías mantener intacta para ti.

Caminaba por las calles
recordando anécdotas, las
cuales hacían que sonriera
como un loco desenfrenado,
iba hilando historias
muchas de las cuales quedaron
inconclusas entre los dos,
las juntaba tratando de darles
un toque especial con un final
diferente al que nos toco vivir,
recorrí tantas avenidas en medio
del bullicio y la multitud,
observando cada persona y tomando
en cuenta que cada una de ellas
vive experiencias diferentes
al mismo tiempo.

Recordaba tu forma de ser
y me impactaba de todo lo
que solías y podías hacer,
es que eras realmente increíble
aunque no te dabas cuenta
de lo mucho y bello que poseías,
así como no te diste cuenta de eso
pues tampoco te fijaste cuando
dejaste que de tu vida se perdiera.

El tiempo pasa y va cobrando
el precio de los errores,
pero pagar el precio es parte
de madurar y crecer.

No hay comentarios: