Desde el cielo vi la
luz potente de tus ojos
que alumbran mi camino
lleno de fracasos y derrotas.
La impaciencia de mis anhelos
me hicieron ver el amor
que me tenías y que por tí sentía.
Día y noche estabas cerca
para cuidarme y abrigarme
en tus brazos, en cada
momento de dolor y melancolía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario