lunes, 31 de agosto de 2009

Triste partida

Duelen las despedidas inesperadas
lastiman las evaciones de las miradas
hieren la vanidad de las palabras,
despedirse de la persona amada
es como arrancarse un pedazo
del corazón y dejarlo morir
tristemente desangrándose
sin nada que lo pueda auxiliar,
nunca es fácil decir a Dios
cuando aún se tiene
mucho por dar y recibir,
no es fácil despedirse de la vida
cuando todavía hay mucho
por vivir y disfrutar
la despedida mas triste
es aquella que el destino
nos forza a hacer.

No hay comentarios: