Quien no se ha sentido
muchas veces en un
laberinto sin salida,
cuando los problemas
te acorralan, la soledad te invade
y las ansias de amar desaparecen,
muchos en estas circunstancias
estamos a punto de perder la fe,
pero no es sino hasta que llegamos a tocar fondo,
que nos damos cuenta, que la vida es hermosa y valiosa
aun en esos momentos., por que sentir dolor
tristeza, rabia y decepciones es parte
de estar vivo y de poder decir con toda certeza
al mundo que hemos aprendido a amar ,
que hemos aprendido a levantarnos , que
hoy después de una dura prueba podemos
avanzar mas rápido , siendo firmes y seguros,
siendo fieles a nuestros sentimientos y no
negandonos jamas la oportunidad de volver
a creer y de poder volver a amar.
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