No te ciegues en esta cruel sociedad
con todo lo bueno que cree alcanzar,
no dejes que el egoísmo te convierta
en un monstruo de verdad,
aprende a amar a las personas
sin importar la raza ni la condición social,
ten en cuenta que todos fuimos hechos
de la misma forma que Dios nos quizo moldear,
podemos tener difertencias, pero no te
permitas que se conviertan en racismo incontrolable,
por que al final de cuentas siempre
es un ser humano al que puedes lastimar,
no importa de que condición seda, también tiene
un corazón, tiene sentimientos que con actitudes
errónicas y crueles podemos llegar a matar,
antes de discriminar, piensa si a tí te gustaría
alguna vez sentirte igual.
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