Era un niño triste
que vivía en penurias
pasaba hambre y frío
abrazado por la noche oscura,
vivía solitario en el mundo
por que no existía nadie
en esta vida que de él se apiadara,
este niño igual sonreía, sin importar
las adversidades de la vida,
regalaba una bella sonrisa a la gente
cada día , para poder ganarse un pan,
el dolor lo llevaba dentro,
como un fuego grande que lo consumía,
pero manteniendo la esperanza
de ser amado algún día, siempre vivía.
Los niños nacen para ser amados
crecen para ser protegidos
viven para ser libres como el viento
para poder correr tras sus sueños,
no les quitemos ese derecho,
existen muchos niños como éste en el mundo
que se pierden en la soledad absoluta,
todo puede cambiar con un poquito de amor
que todos podemos dar.
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