Cuando me detengo a mirar
las estrellas perdidas en la
profundidad del oscuro
cielo entristecido,
me doy cuenta que la noche
ha llegado a mi vida,
las estrellas no brillan
en todo su esplendor,
mi corazón está helandose
pues hasta el sol le ha
negado su calor,
una lágrima dejo caer
sobre mi mejilla,
son lágrimas de desilusión
por que el dolor ha llegado
a mi vida,
observo todo lo que existe
a mi alrededor,
trato de rescatar algo
de lo que pudo quedar,
pero no encuentro mas que
pura soledad,
la noche se ha hecho eterna
no encuentro la salida,
busco entre sombras
una luz que guíe hacia fuera,
pero solo encuentro que mi
alma se quedo dormida
entre los sueños de aquél
amor que se esfumó.
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